07/11/2011

URUGUAY-PIRIAPOLIS
GESTALT Y ESPIRITUALIDAD
XII Congreso Internacional de Gestalt


Participantes de una Mesa de Conversación Jean-MarieDelacroix (Fran)
Alejandro Spangenberg (Urug)
Graciela Cohen (Arg)
Gustavo Mozzoni (Urug)
Fernando de Lucca (Urug)


Bueno, acá estamos, estoy completamente sin ningún texto en la cabeza, mi corazón está presente en lo que me toca, así es que nos pusimos de acuerdo entre todos los que formamos parte de esta Mesa con la idea de exponer unos minutos cada uno y luego contestaremos preguntas…al ser la única mujer, los compañeros me han invitado a que sea quien comienza.
Compartiré con ustedes lo que me vaya surgiendo…y luego nos inspirarán con sus preguntas,esa será nuestra dinámica.
Si comienzo por atender el título de nuestra Mesa lo primero que tengo por decir es que me es muy difícil separar Gestalt de Espiritualidad…para mí no son aproximaciones separadas…para mí están unidas… y en esta unión fui creciendo y en esta unión me he inspirado para seguir haciendo todo lo que realizo.
Lo esencial de los Caminos del Espíritu, si destilamos todo y nos quedamos con lo principal, podemos decir que la invitación ultima de los caminos del espíritu es la de ir reconociendo lo que tiene valor en la vida, y en este sentido este es el horizonte ultimo del Enfoque Gestáltico… entonces para mí está unido…
Y si me miro a mí misma y mi historia puedo decir que mi contacto con el Enfoque se va profundizando en la medida que mi apertura a lo espiritual se va haciendo más intensa, más íntima, más relacionada con “lo que es” y va siendo en la existencia, pero es todo un mismo viaje, no es que junte esto con lo otro, que yo soy gestáltica y junté técnicas o cosas así dentro de los grupos, no, no hago eso, no sabría hacerlo.
Para mí es simplemente que la Gestalt que llevo adelante y que fundamentalmente tiene que ver con el rescate y resignificación de lo que cada uno considera como valioso para su vida, a eso le llamo una Gestalt espiritualizada. Y en esa dirección, el eje, la columna vertebral de mi propio desenvolvimiento, mi tutor, como las plantas que tienen un tutor para crecer, mi tutor, mi “escalera” hacia la luz, son mis Maestros. Ellos son la base. Para comprenderlo un poco mejor quizás pueda agregar que mi trabajo no es acerca de lo que se llama desarrollo personal, mi escalera es de lo personal a lo colectivo y de lo colectivo a lo impersonal.
Así voy viajando en mi evolución, ese es mi movimiento desde que puedo referirme a él, sé, recuerdo con mucha nitidez los momentos en que me tocó la energía de la verdad, me tocó la fuerza de la realidad, sé cuándo y cómo me fui despertando parcialmente, aunque siga dormida…lo recuerdo muy bien…entonces puedo decir que sé que salí de la pesadilla de creer que solo soy mi pequeña mente basada en culpas y miedos como única gestadora de realidad… Y en eso voy avanzando…
Entonces reconozco los momentos de esos pequeños despertares…. reconozco profundamente el anhelo de encontrar un tutor para que me ayude a seguir moviéndome hacia la luz.
En ese sentido el lugar de los Maestros podría decir que son mi vida y soy la vida de ellos y en mí “Somos uno” …y esto ocurrió y ocurre a través de la práctica de las enseñanzas.
De este modo aprendí que hay un trípode básico a través del cual se desarrolla el proceso y se estimula la conexión única que solo es posible tener con un Maestro. Uno de estos ejes es la relación con él, la relación con su presencia al nivel que puedo relacionarme, que me lo permite, otro de los ejes es la práctica de sus enseñanzas y lo tercero la vinculación con la comuna que rodea a cada Maestro, son discípulos, son sus amigos, son sus alumnos, son sus familiares, la comuna energética a la que estos Maestros pertenecen. Esas son las tres cosas que producen en mí la transformación. Un eje contiene a otro y todos están en diferentes dimensiones interrelacionados. Esa es mi experiencia.
Mi apertura, mi Maestro raíz, es OSHO. Es mi Maestro raíz, mi base. Él es mi apoyo. Estoy compartiendo con ustedes algo muy íntimo lo más rápido que podemos…. en este clima me doy cuenta que todos estamos entendiendo….
Bueno...en base a este trípode me sumergí inevitablemente en su campo energético. Él me vino a buscar cuando yo tenía 23 o 24 años, lo digo así, nunca lo conté. En esa época formaba parte de un grupo, con quienes estudiábamos filosofía guiados por nuestro querido Luis Halfen, hacía unos años que estábamos en ese círculo y Luis consideró que era tiempo de hacer una Escuela que se llamó Escuela de Filosofía de Buenos Aires, llegó el día de la inauguración, yo formaba parte de ese grupo, todos estábamos muy contentos.
Luis estaba dando la conferencia inaugural y de pronto siento un fuerte ardor en la nuca (Nalini se toma con la mano derecha arriba de la nuca), así me tomó. Me doy vuelta sorprendida y veo entre la gente solo una mirada que me ve…veo solo unos ojos que me miran…. todo desaparece por unos instantes y solo veo esos ojos como una señal…como una indicación…me quedé muy impactada.
Luego compartimos algo para comer y se me acerca la mujer que miraba de esa forma tan especial…y me dice: “Vengo del lugar donde está tu gente”, imagínense lo que es eso a los 24 años. ¿Dónde está mi gente?, le pregunto, “Está en India al lado de Rajneesh, estuve allí por un año y sé que ese es tu lugar”, me dijo.
Para mí pensar en India, a esa edad era como hablar de la galaxia Andrómeda. Estábamos intentando vitalizarnos y reunirnos a pesar del terror, ir a India era impensable.
Me quedé completamente conmocionada, me llevó muchos años ir por primera vez a India y a la casa de OSHO.
Durante esos años y a partir de ese momento, me fui entrecruzando con muchos discípulos de OSHO y con sus enseñanzas, con sus meditaciones, luego todos los seminarios de la Nanita y sus grupos, allí empezamos a hacer Meditaciones de OSHO, Dinámica, Kundalini, toda esa historia, divina, hasta que un día tuve la gran suerte de que la invitaran a Nana a ir a India… y cuando extendieron esa invitación a mí me dije: ¡Ahora voy…!
Para mí fue una cosa increíble poder ir a la casa de OSHO con la Nana, que se unió a su cierre de venir a Buenos Aires de manera mensual…Era una cosa así increíble. En ese contexto nos hicimos las dos discípulas de OSHO, vivas de amor.
Así comencé a profundizar con prácticas diarias y mi proceso interno vivió una gran transformación en su intimidad al cambiar mi interlocutor…eso fue para mí muy conmocionante y sorpresivo…Durante 10 años mi interlocutor interno era la Nana,mi voz interior estaba entretejida con la voz de Nana…eso me había ayudado a resignificarme y a salir de la que OSHO llama “la pequeña familia”, aludiendo a un estado de mente hecho fundamentalmente de las identificaciones con los criterios de vivir de los seres del origen de mi vida…más allá de mis controversias y desacuerdos, esa era mi base… con la Gestalt y la Nana eso había cambiado … esa es la fuerza indestructible del amor….y de golpe pasó otra cosa…. (Interrupción de una persona en la sala, no logré escuchar la razón).
Volvamos a nuestro cuerpito, tenemos que imaginar que agua de rosas va cayendo por todos lados. …flores de colores… (no se escucha bien, la gente pide cambiar el micrófono)
Más o menos esto se puede escenificar con lo que pasó en mi vida. Llegó OSHO y fue un cambio de volumen, fue tal la nitidez de percibirme…mientras conocía más profundamente su invitación… no me enamoré enseguida, yo creí que estaba enamorada, hasta que me di cuenta que no era así…todo eso me llevo un tiempo. Recuerdo que algunas veces tuve diálogos gestálticos con OSHO, cuestionando esto o lo otro…como si de alguna manera estuviéramos de igual a igual… una gran atracción sin devoción…cuando me di cuenta de la ignorancia casi me muero de vergüenza ante mí misma, no sé cómo decirles….ese sacudón interno fue un salto…un gran salto para mí…sin esa vergüenza no hubiera avanzado…como estoy entre colegas, quiero contarles que el vínculo con mi Maestro es un vínculo que se teje y entreteje… hasta que todo desaparece…
Es fácil aceptar sin cuestionar nada, es fácil cuestionar todo y no entregarse, lo difícil es atravesar esas fronteras y entregar el corazón después de la batalla sagrada. Por eso escribí un libro que se llama Amar y Permanecer, porque permanecía ahí ante todas las pruebas y no es que el Maestro te la hace sencilla, “vení nenita que sos la más linda del barrio” …nada de eso…
Aun así, debo decir que los Maestros nunca me pusieron en situaciones incómodas. Pero acuérdense que yo les decía que estaba haciendo una escuela de Filosofía. Imagínense la cabeza que tenía esa criatura a los 23, 24, 25 años. Yo creía que sabía y lo que no sabía podía aprenderlo, en el nivel que se puede aprender. Entonces fue una ruptura interna, hecha con gran amor, recibiendo regalos tras regalos de los Maestros. Eso me permitió seguir, si no yo no hubiera seguido, y ¿cuáles son los regalos que te da un Maestro? ¡Las revelaciones!
Todo es como dice Campbell…¡¡¡ pruebas y revelaciones, pruebas y revelaciones!!! Y entonces yo acepté las pruebas.
Viajé lejos, junté dinero, dejé a mi hija, traté de hacerlo lo mejor posible, sin herir, sin lastimar, sin jorobar, dejé novios explicándoles más o menos lo que podía y me quedé siempre con los que me entendieron y me la hicieron fácil, eso es verdad. Con uno de esos hombres estuve 16 años, ese fue el que más me entendió. Y me ayudó muchísimo. Entonces yo hice las pruebas, pero lo que me impulsó a seguir en el camino, fueron las respuestas, las recompensas del camino que no están hechas de cosas concretas sino de sutilezas, esos fueron regalos increíbles, que son la consecuencia de este amor único, que tiene que ver con las sorpresas, con las casualidades, con las ayudas, con los apoyos, con los aliados invisibles que aparecen en tu vida todo el tiempo y la posibilidad de ser consciente de las transformaciones.
Entonces comprendí que el camino es aquel que te da más confianza en vos mismo y en algo más grande, y son los Maestros los que te traen esa grandeza, no te traen otra cosa… te recuerdan de dónde venís, te inspiran, te cuentan historias increíbles, te muestran con su presencia las flores de la existencia. Llenos de relatos sagrados te alegran la vida. Te la hacen interesante, te animan a no perder el tiempo.
Mi relación con OSHO sigue viva hasta el día de hoy, igual cuando él se fue nos dijo: “Sigan, no estén tristes”, lo que era difícil, “No estén tristes, yo cumplí lo que vine a hacer, les dejo mi sueño”, eso nos dijo. “Sigan, donde hay un Maestro vivo, que tiene enseñanza viva, vayan y colaboren con él, si pueden ayudarlo, lo ayudan y sigan tomando conocimiento … sigan”.
Estábamos preparados, yo sentí que estaba parada en mis propios pies. Y de ahí hasta acá, cuando hay alguna flor, me siento atraída y estoy ahí, a muchos colegas y amigos les resulta un poco extraño.
A veces uno ve un Maestro del lado de afuera, porque desde el lado de adentro es una cosa y del lado de afuera es otra cosa, como todo en la vida.
Del lado de afuera, en lo aparente, un Maestro puede parecer muy sencillo, muy superficial, entre comillas, o muy extraño, cosas que cualquiera puede llegar a pensar, pero si me entusiasma o toca mi corazón para mí es el mejor lugar donde yo puedo estar. Y de ahí acá, mi vida es un viaje, y trato de compartirlo con la gente con la que estoy. Con las prácticas que voy aprendiendo, soy muy disciplinada entonces siempre estoy con alguna práctica. Y esto me da una alegría, estoy contenta y creo que es lo máximo que podemos llegar.
Vengo de India, de una locura, de hacer un viaje de un lado para otro, estudiando, practicando y visitando, en uno de los tramos tomé un taxi por 500 kilómetros…  eran dos taxistas que estaban un poco locos...como se está un poco loco en India que ya viajar y en taxi es una locura. Cuando se enteraron que yo era discípula de OSHO… se alegraron y comenzaron a fumar marihuana… una locura.
Me llevaban al Ashram del Ravi Shankar, fui a visitarlo ya que, entre otras cosas estoy escribiendo un libro sobre él, que me autorizó a que haga, fui a preguntarle si quería que se lo publicara ahora, si quería darme un título o no, en definitiva, solo fui a verlo. Esa idea ya me alegraba…estuve viajando con él por Calcuta y fueron unos días muy increíbles… de puro agradecimiento estoy escribiendo un libro…
Entonces llegué a su Ashram y los taxistas locos se fueron y yo me quedé con las valijas paradita en la puerta…El Ashram del Ravi Shankar en Bangalore es muy sencillo y está en el medio del campo, si no hay lugar para dormir allí, estás en un problema. No hay lugar, no hay un hotel, nada. Y entonces yo estaba ahí, con los bolsos y las valijas, voy a la oficina y me dicen: “no te podés quedar a dormir acá porque si no hacés un curso no te podés quedar” y un curso yo no estaba disponible para hacer … y entonces yo me quedé ahí preguntándome: “¿Cómo sigo…?
Entonces una mano me agarra y me lleva corriendo a la casa del Ravi… eran las cinco de la tarde, lo hora en que Él sale a dar sus bendiciones.
Entonces yo me siento ahí, al lado de unos hindúes que estaban por recibir sus bendiciones a las cinco de la tarde. Y mi cabeza no paraba de pensar, dónde voy a dormir, dónde voy a comer, dónde me voy a bañar, qué lío, todo papapapapa… y Él sale con una rosa en la mano, porque Él es muy así, es divertido, siempre con su sari blanco de seda... Camina como en el aire y riéndose…Salé así con su rosa, me mira y me golpea con su rosa en la cabeza y me dice “¿Estás feliz?”, se me borró todo, así tac, “¿Estás feliz?” y yo así feliz dentro de su ala, Sí, le dije, feliz como una tonta…Es un amor ¿entienden? Algo súbito…. Sí, le dije. “Es lo único que importa” me dijo. Bueno, salí de ahí y me había olvidado de todos mis problemas, a los cinco minutos ya estaba durmiendo en un lugar, habiéndome bañado, comido y contenta me fui a las siete de la tarde a escuchar su discurso.
No sé cómo decirles lo que les quiero transmitir, pero para mí la Gestalt espiritualizada es vivir de corazón y pararte en tus propios pies, compartir vitalidad e inspirarte para abrir más tus fronteras de maneraque no te importe lo que te digan los demás y saber que la gente que te ama de verdad, a lo mejor tiene algunas cosas para decirte, pero si ve que estás contento y que estás bien, eso es lo que les importa.

Yo le contaba a una compañera que estuve en Varanasi viajando por India y Varanasi es un lugar muy potente, es donde se crema a los muertos en las orillas del Ganges, estuve ahí haciendo unas prácticas. Yo pertenezco a una escuela que se llama el Yoga de la Voz…. Y en Varanasi hay un maestro de una meditación sonora muy antigua llamada Drupadh… fuimos allí a tomar clases de este arte sonoro….
Vivimos frente al Ganges y todo el tiempo y desde mi ventana veía cremar los cuerpos muertos…y eso es un shock … se te para la cabeza…el alma se despierta y baila en su hilo...una semana así ... veía algo que nunca había pensado, como es la gente que cuando se muere va a ser recordada y como es la gente que cuando se muere va a ser olvidada y veía que había cuerpos que se cremaban con un poco de madera, que alguien buenamente había comprado, otros estaban solos cremándose y con otros se sentía el amor que había puesto en la vida por el amor con el que eran despedidos y entonces sentí que había tantas diferencias en ese momento.
Siempre pensé que los ritos que se hacen cuando alguien muere son para los que se quedan, nunca había visto con tanta nitidez que también es para los que se van, para que si van a otras vidas vayan también con sus méritos … en ese lugar mi cabeza paró y mi alma se vio reflejada en una realidad real.
Varanasi antes se llamaba Benarés y antes también se llamaba de otra manera, los hindúes les cambian los nombres porque los estados de conciencia van cambiando con la vida, entonces si tu estado cambió, entonces debe ser nombrado con otro nombre, es tan así que no solo cambian los nombres de las personas sino también cambian el nombre de los lugares, de los pueblos, porque ellos también se transforman y eso es una belleza increíble. Mucho más podríamos decir, pero los demás compañeros tienen también su tiempo.
Entonces… bueno… básicamente esto es lo que quería compartir, temas de la vida, la muerte y las transformaciones… eso para mí es una Gestalt Espiritualizada.



CALENDARIO